El dilema de Thanos en plena pandemia de Cov-19
Primero pongámonos en contexto, ¿a qué llamamos dilema de Thanos?
Es un dilema moral que sacaremos del personaje de ficción de Marvel Thanos, en
este caso, de la versión cinematográfica que según la narrativa procede de un
planeta que agotaron sus recursos debido a la sobrepoblación llevando su civilización
a la extinción. Debido a este evento Thanos asume que debido a que los recursos
del universo son limitados y los seres vivos se multiplican de manera
exponencial es urgente limitar el número de seres vivos, en este caso, reducir
a la mitad todo ser viviente para salvar la vida de su propia aniquilación.
¿Esto que tiene que ver con el Cov-19? Pues lamentablemente
la pandemia ha provocado que ciertos sistemas de salud de países en específicos
colapsen, debido a la falta de insumos, camas y personal sanitario para todos
los casos, especialmente para aquellos casos de cuidados intensivos, esto está
provocando que tengan que elegir quien vive y quien muere. Y esta decisión la están
tomando en base a qué medida reduce la cantidad de muertes, y aquí es donde
viene el dilema de Thanos, dejar morir un grupo para salvar más personas.
Los gestores sanitarios por medios de los datos han identificados
que aquellos con edades avanzadas tienen menos probabilidades de sobrevivir
en comparación con edades inferiores, y si tienen enfermedades graves maximiza la
probabilidad de morir, por lo que para gestionar mejor los recursos y salvar
mas vidas han preferido no aceptar este grupo de infectados y asistir a más jóvenes
que tienen mas probabilidad de sobrevivir, ya que poniéndolo en una balanza se
pierde más atendiendo a gente con edades avanzadas que con menor edad. El anciano de avanzada edad y alguien más joven que necesita ayuda urgente mueran ambos en esta
situación, el primero porque poco se puede hacer y el segundo porque esa
persona le está quitando un espacio en cuidados intensivos. Es allí donde mejor
tomar al mas joven aumenta la probabilidad de salvar a alguien, por lo que se
ha tenido que tomar la difícil decisión de dejar morir un grupo para salvar más
personas, es decir, solo darle cupo a gente más joven con más chances de
sobrevivir.
Suena cruel, inhumano, pero cuando lo ponemos en una
perspectiva racional es lo más sensato y lógico, lo más efectivo para salvar la
mayor cantidad de vidas posible. No obstante, cuando es algo que nos toca, ya
sea porque padres o abuelos necesiten esa ayuda y se le es negada entramos en la
fase de negación de ello y es lo más normal, pero también cuando tenemos padres
o hijos más jóvenes y alguien con menos probabilidades de sobrevivir que a
penas está viviendo sus últimos años le quita el puesto a un familiar nuestro
que aún tiene décadas de vida para vivir también es desagradable. Desde ambos
lados no es algo cómodo de digerir, y es ahí donde los conceptos morales ponen
a los seres humanos entre la espada y la pared.
Los países que aun no hemos llegado a la etapa de elegir
quien vive y quien muere esto nos debe servir para acatar el aislamiento por el
bien de nuestros sistemas sanitarios y más aún los países con sistemas
sanitarios débiles, para no tener que llegar a un dilema de Thanos donde
tengamos que dejar morir gente para salvar otras. Si todos ponemos de nuestra
parte no tendríamos que llegar a esos extremos y los sistemas sanitarios podrían
atender a todos y disminuir la cantidad de fallecimiento.
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